Consecuencia de este enfoque es que el evangelista nos haya transmitido un enriquecedor cuadro de la cristología de la iglesia primitiva, cuadro que podría resumirse en cuatro puntos fundamentales:El Dios que hizo el mundo y todo cuanto hay en él, siendo el Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por hombres, ni es servido p